viernes, 7 de marzo de 2014

Proyecto pedagògico



 LA INTERPRETACIÓN DE TEXTOS EN EL GRADO UNDÉCIMO: HACIA EL DESARROLLO DE LA HABILIDAD INFERENCIAL




INTERPRETACIÓN DE TEXTOS EN EL GRADO UNDÉCIMO: HACIA EL DESARROLLO DE LA HABILIDAD INFERENCIAL









MIGUEL ÁNGEL PEREZ CARVAJAL
ZULMA ANDREA BOYACÁ TINJACÁ













UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
ESCUELA DE IDIOMAS
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
BUCARAMANGA

2013








RESUMEN
Este proyecto, que está enfocado a la potenciación del nivel inferencial, va dirigido a los estudiantes del  grado once que no han superado  un nivel básico de lectura. Para arribar a estos resultados basta con realizar una prueba diagnóstica, que consta de un pequeño texto, que ellos deben interpretar a partir de preguntas abiertas. Los resultados, universales, si se quiere, para la escuela colombiana, sugieren que el trabajo que ha de hacerse con ellos es de lectura intensiva. La propuesta es simple, todo depende de la didáctica  que el maestro emplee. Nosotros hemos utilizado el don de la persuasión para generar en los estudiantes cierta actitud de interés frente a la lectura, con el ánimo de mantener encendida la llama haciendo uso de  textos adecuados a sus necesidades intelectuales y sociales.
Palabras clave: lectura inferencial, lectura literal, literatura, persuasión.


RÉSUMÉ
Ce projet, qui vise la maîtrise du niveau implicite, s'adresse aux élèves de 11e année qui n'ont pas réussi un niveau basique de lecture. Pour parvenir à ces résultats il suffit d’effectuer un test diagnostique, composé d'un petit texte, qu'ils doivent interpréter à partir de questions ouvertes. Les résultats, universels, si l'on veut, à l'école colombienne, suggèrent que le travail qu'il faut faire avec eux est de lecture intensive. La proposition est simple, tout dépend de la didactique que l'enseignant emploie. Nous avons utilisé des tactiques de persuasion pour générer chez les étudiants une attitude d’intérêt pour la lecture. Dans le but de garder la flamme vivante faisant usage de textes adaptés à leurs besoins intellectuels et sociaux.

Mots clés: Lecture inférentielle, lecture littérale, littérature, persuasion.



INTRODUCCIÓN

Según una investigación realizada por un equipo de la Unidad de Gestión del Sector de Desarrollo Humano, sobre la calidad de la educación en Colombia, se afirma que, si bien “Colombia ha realizado mejoras loables en el acceso a la educación y la eficiencia interna,  el logro de mayor calidad y equidad  sigue siendo un reto urgente”[1]. Al respecto, significativas marchas en el 2011, promulgaron consignas en torno a que la cobertura no significaba calidad. Pues  de qué sirve tener 30 o 40 alumnos en un salón, si las condiciones de acceso a material son precarias, además de que el docente ni siquiera investiga. Sin duda, factores como estos fomentan la deserción estudiantil; pues el estudiante, en vez de “perder  tiempo” prefiere comenzar a laborar ipso facto.  Otro artículo referente a la Educación en Colombia afirma que “El sistema educativo actual no proporciona a todos los jóvenes la formación pertinente para mejorar sus posibilidades de ser ciudadanos que ejercen sus derechos y deberes, tienen valores éticos, conviven pacíficamente y tienen acceso al mundo del trabajo respondiendo de esa manera a las necesidades del contexto del mundo globalizado”. 

Una prueba diagnóstica aplicada a los estudiantes del grado décimo de la Institución Educativa Camacho Carreño en el año 2012 demuestra la ínfima condición de interpretación textual. A ello se suma que el 57% de ellos, en una encuesta de gustos y disgustos,  revelan que ven la lectura como una obligación académica, nada más.

Así, con estos datos, no nos queda más que cuestionar la educación Colombiana. ¿Estudiantes mal preparados y sin un mínimo gusto por la lectura? Es realmente ridículo. Pero este viso de inconformidad que deja traslucir este discurso, no es un motivo para desprestigiar lo poco que se ha logrado y lo que hay por lograr.

Y es precisamente el propósito de este proyecto, el de buscar una forma de solucionar el conflicto en cuestión, y que no encuentra su apéndice en la elaboración de planes que incluyen novedades en cuanto al uso de herramientas didácticas (a parte de la integración del video en el aula que ha de atenderse como un recurso obligatorio y real en la educación actual), sino que se fundamenta en las necesidades intelectuales que cada uno de los estudiantes deja vislumbrar en las encuestas programadas. Así pues, se procede a llevar textos que suscitan horror, melancolía, humor… y se les guía por los caminos de la interpretación dejando abierta la posibilidad de debate. No sin antes haberles creado la chispa del interés por la lectura; fórmula que el lector descubrirá en la medida que se interne en el desarrollo de este proyecto.




Planteamiento del problema

En el formato para la elaboración del plan de área del grado décimo, de la Institución Educativa Camacho Carreño, aparece como primer estándar la interpretación textual, comprensión e interpretación de textos con actitud crítica y capacidad argumentativa.  Se supone que  los estudiantes de la media vocacional colombiana, deben estar en este nivel de lectura. Empero, los resultados arrojados tras la aplicación de la prueba diagnóstica al grado  10-01 demostró la poca e incluso casi nula comprensión textual que poseen los estudiantes.

Así pues, con un ejemplo sencillo  sobre una parábola budista que evidenciaba  la muerte como temática, y, que no pasaba de los cuatro renglones, la gran mayoría de los estudiantes ni siquiera pudo esbozar la intención comunicativa del ínfimo relato. Acaso esto se deba a problemas socioeconómicos que desvían la atención (como desnutrición o conflictos intrafamiliares, lógico en un  sector marginado de la sociedad), pero que nos revela un problema enorme de comprensión lectora.

Ahora bien, con esos resultados, nos dimos cuenta de que no podemos elaborar un proyecto en el que se apunte a la lectura de textos críticos como propone el ministerio de educación nacional, para el grado once: comprendo e interpreto textos con actitud crítica y capacidad argumentativa[3],  ya que los estudiantes, en la mayoría de los casos, no superan el nivel literal. Por ello es que, antes de comenzar en un proceso en el que se incentive a la lectura crítica de textos, nosotros basamos nuestro proyecto en el siguiente interrogante: ¿cómo potenciar la habilidad inferencial en el estudiante? Para el desarrollo de esta propuesta, será necesario revisar los postulados del interaccionismo social, un primer paso en la verdadera comunicación con los textos, para que, en la posteridad, sea eficaz intentar desarrollar las habilidades de interpretación.

Nuestro proyecto no está enfocado para que al final del proceso los estudiantes emitan una simple opinión de los textos leídos o demás recursos didácticos, como canciones, imágenes o videos que se pueden emplear para  motivar un pensamiento crítico que se piensa dará un grandioso resultado al final del proceso. Exclusivamente, este proyecto irá enfocado a la lectura de textos escritos y audiovisuales; no para fomentar la crítica, sino para generar aquello de lo que habla William Ospina en su artículo “El placer que no tiene fin”: el gusto por la lectura, que en fin y al cabo resulta siendo un fin en sí mismo que posibilita la creación. Entonces,  generar ese gusto en el estudiante es un paso elemental que está enmarcado por la clase de textos que se integren al plan lector. Después de ello se podrá hablar de la posibilidad de superar el primer nivel de lectura.

Así, pues, este proyecto apunta a la interpretación de textos, ello conlleva reforzar las competencias pragmática, gramatical y textual, debilidades profundas que se evidencian en los estudiantes de décimo uno, de la IE Camacho Carreño, y que serán potenciadas en los dos primeros periodos del año 2013, cuando estos educando se encuentren en el grado undécimo.


Objetivo general
Potenciar la habilidad inferencial involucrada en los procesos de comprensión de textos.

Objetivos específicos
·    * Reconocer diferentes técnicas para inferir y  predecir acontecimientos en el texto dado.
·    * Formular proposiciones para posteriormente indagar en el contenido del texto.
·    * Diseccionar la macroestructura del relato con  el fin de acceder a las fibras que componen el tejido textual.
·    * Utilizar técnicas que permitan jerarquizar las ideas del texto.


                                                                                                                   
Justificación

Si partimos del hecho de que los estudiantes de décimo grado no saben elaborar hipótesis de lectura para sacar una pequeña conclusión del texto leído, estaríamos perdiendo el tiempo si tratamos de acoplarnos a los estándares básicos del Ministerio de Educación, que rigen para los estudiantes de la media vocacional. Ya quisiéramos nosotros estar trabajando para adaptar metodologías para el desarrollo del nivel crítico intertextual,  en un país con un legado colonial que no sabe afrontar las maquinarias burocráticas que se apropian sistemáticamente de las tierras; un trabajo, sin duda, necesario para adelantar con los estudiantes que están “ad portas” de ingresar a la educación superior. Cómo quisiéramos que fueran ellos los que asumieran las riendas en el plano político económico y social, en el futuro de nuestra nación.

Pero, una cosa es lo que está en los estatutos del Ministerio de Educación y otra  los resultados obtenidos. Nuestra prueba diagnóstica fue contundente. ¿Cómo es posible que estudiantes de décimo grado no sepan esbozar la intención comunicativa de un cortísimo relato? Algo anda mal si los Estándares básicos que propone el gobierno para los grados décimo y undécimo no se están cumpliendo a cabalidad. Estamos tentados en afirmar que el sistema está diseñado para el fracaso. Ojalá no sea así. Empero, si estamos seguros en afirmar que hay que darle relevancia al nivel inferencial y potenciarlo, si queremos que se dé un verdadero proceso de lectura en los estudiantes.

Ahora bien, la inferencia es una modalidad entendida como “la capacidad de obtener información o establecer conclusiones que no están dichas de manera explícita en el texto, o en la situación de comunicación”[4]. Para llevar a los estudiantes a este nivel de lectura, primero es necesario, como dice Bruno Bettelheim, desarrollar en el estudiante el deseo de formarse una actitud interior ante la lectura para que el estudiante esté con la disposición para comprender el texto; de lo contrario, la lectura quedará relegada al oficio tedioso de interpretar significados, y sabemos por T. Colomer y A. Camps que “el significado de un texto no reside en la suma de significados de las palabras que lo componen”[5]. Este ejercicio mecánico que los estudiantes no superan aún, es la causa por la que a ellos no les gusta leer, ya que no ven otro sentido más allá que el de decodificar signos, y al no poder transgredir el significado literal, la lectura pasa a ser un simple ejercicio. Como afirma Edmund Huey: “la lectura debería hacerse siempre por el interés o el valor intrínseco de lo que se lee y nunca debería hacerse o considerarse como un “ejercicio””[6].

Tal vez la dificultad que pueda presentársenos al aplicar este proyecto sea el enfrentamiento entre el molde que los estudiantes poseen, producto del énfasis que han hecho sus maestros en el descifrar y reconocer palabras, y el proceso de lectura que nosotros implementaremos, de comprender mediante la interacción con el texto. “En este proceso de comprender, el lector relaciona la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente”[7]. Si logramos una ruptura de los anteriores moldes, entonces habremos dado un paso muy importante en el proceso de la comprensión, ya que el estudiante al relacionar la información que ha adquirido del autor con la que está almacenada en su memoria podrá elaborar el significado del texto, hacer inferencias, construir hipótesis, jerarquizar ideas y reconocer la macroestructura textual. Y eso es ya de por sí un alcance significativo en estudiantes que, como nos manifestaron en las encuestas, no les gusta leer.


Plan de acción

Hay que comenzar por el hecho de que no existe una fórmula mágica para aprender a comprender textos si no es enfrentándose cara a cara con los mismos, es decir, leyendo.

El primer paso, en el accionar del proyecto, consiste en franquear las barreras de jerarquización entre el rol maestro-estudiante sin llegar a perder la autoridad. Es decir, el docente ha de yuxtaponerse a los estudiantes para poder abordar los textos en conjunto y derribar el marco de pusilanimidad. Ello consiste en un consenso común en que los educandos comprenden que el conocimiento puede impartirse entre iguales.

Logrado el primer objetivo, el docente procede a crear y mantener un juego de interés por medio de la persuasión, que da cuenta de la realidad en un universo sin la lectura; y donde el docente puede recurrir a la demagogia para hacer sentir al sujeto embaucado por un sistema que no le interesa el progreso de sus individuos.

A partir de este proyecto de interacción profunda y dialogada con los estudiantes, es que el maestro sustenta su proceder con lecturas que suscitan la polémica en torno a lo que es el hombre frente a la sociedad, frente a sí mismo y frente a lo trascendental. Sin duda, ello recala en aspectos clave como la política y la religión, que despiertan interés en el educando haciéndolo un sujeto activo en su proceso de formación.



Descripción y análisis estadístico de los resultados


Gráfica correspondiente a la agrupación de la competencia pragmática en las cuatro pruebas. Gráfica 1

Gráfico 1

En esta gráfica se puede leer la manera en la que los estudiantes avanzaron en el proceso de interpretación textual. Hay que entender que la gráfica se desarrolla en dos planos: el horizontal, correspondiente a los niveles de las competencias (deficiente (I) básico (II) medio (III) o avanzado (IV)), y el vertical que corresponde al número de estudiantes. Si se observa con atención en cada nivel de competencia se encuentran (4) barras de diferente tamaño las cuales hacen referencia a  las pruebas que se les aplicó a los estudiantes. Ahora bien, entendida la distribución de datos en la gráfica se puede decir  que hay un avance general en la pragmática ya que las barras verticales tienden a aumentar hacia la derecha, donde se encuentra el nivel (IV) o Avanzado, y a disminuir hacia el lado izquierdo en el cual se ubica el nivel (I) o Deficiente. Los números que aparecen sobre cada barra corresponden a la cantidad de estudiantes agrupados en ese nivel.


Promedio  de  notas  totalizado. Tabla 1


Tabla 1


En la anterior tabla se ubican las cuatro pruebas que se les realizó a los estudiantes a lo largo de la aplicación del proyecto con el objetivo de evidenciar de manera estadística el avance de los estudiantes. Además toma, para poder sustentarlo, una serie de datos que varían desde el promedio el cual hace referencia a la nota donde más se homogeinizan los estudiantes, pasando por la mínima y la máxima correspondiente cada una a la nota más baja y más alta de la prueba. La desviación estándar evidencia a través de números cómo disminuye la dispersión en las notas de los estudiantes. Empero, en esta variable sucede algo especial que tiene que ver con la desviación estándar de la segunda prueba la cual en vez de ir en descenso, como se esperaba, tiene un incremento. Lo que indica que hubo a una interferencia, ya sea interna, externa o combinada, que generó una distorsión en la actitud de los estudiantes ante la prueba y esto se ve reflejado en la nota, ya que demuestra cómo los sujetos son permeables por el entorno en el que se desenvuelven.  En cuanto a la desviación estándar en la prueba número tres y cuatro  ésta retorna nuevamente a disminuir evidenciando una reagrupación de datos en torno al promedio.

Gráfica correspondiente al resultado final del proyecto:

 Campana de Gauss. Gráfica 2

Gráfico 2




El modo más fiel que garantiza el éxito de un proyecto, que se ha modelado conforme  la potenciación del nivel Inferencial, está en los resultados que arrojan las estadísticas, representadas a través de los gráficos de barras y finalmente en la observación detallada de la campana de Gauss.

Para interpretar esta gráfica final, basta con situarse  en los planos horizontal y vertical, que representan notas de 1 a 5 y la cantidad de alumnos, respectivamente. Cada campana de Gauss figura una prueba distinta, que se diferencia por su aspecto y color.
Hay que detallar que los resultados son buenos en la medida que se forma una curvatura tendiendo a formar una campana. Cuando la curvatura es más alta y puntiaguda puede afirmarse que los resultados mejoran, pero si la campana desciende y es achatada, quiere decir que algo no marcha bien con los resultados.

Lo que sucede en la prueba uno:

Esta prueba, representada por un rombo y de color celeste, muestra  que hay un promedio de 9 estudiantes que tienen notas de 1, si se lee la línea de izquierda a derecha; y que tan solo dos estudiantes obtienen notas de 4. Puede apreciarse también que hay una línea vertical que asciende entre las notas 2 y 3, y que representa el promedio de notas obtenidas, que equivale a 2,84. Todo esto, hay que tenerlo en cuenta, se refiere a las notas en general, que comprenden todas las competencias evaluadas, la Gramatical, la Textual, la Pragmática y la Poética.

Lo que sucede en la prueba dos.

Si se tiene en cuenta, en primer lugar, que la prueba se aplicó al inicio de la práctica II en el año 2013, en un marco reacio por parte de los estudiantes, puede comprenderse el por qué no hubo un avance significativo.

Esta prueba, representada por un cuadro y línea rojos, no tiene diferencia alguna con respecto de la prueba anterior;  y pese a que más estudiantes la presentan, reflejado en una mayor altura de la línea, siguen siendo los mismos nueve que  tienen notas de 1 y solo dos que obtienen más de 4. Si se detalla, el promedio con respecto al de la anterior prueba varía en pocas décimas, es decir que tampoco se observa una mejoría a nivel grupal.

Lo que sucede en la prueba tres.

Representada por el triángulo y la línea verde, cambia en su forma con respecto a las anteriores. En esta prueba es evidente que ya hay una formación de una campana y que por lo tanto algo comienza a marchar bien. Las cifras en cuanto a estudiantes que obtienen 1 desciende notablemente, para comenzar un ascenso en número de estudiantes que obtienen cada vez mejores notas. Obsérvese, pues, que el promedio avanza a 3,3 y que la desviación estándar, que se ve reflejada en una campana más picuda, muestra que los estudiantes comienzan a agruparse en torno a las notas; es decir, que el grupo en general comienza a tener notas similares que ya no oscilan de 1 a 4 sino de 3 a 4. Es de suma importancia resaltar que este resultado da muestra de un grupo más  receptivo a las enseñanzas impartidas.

Lo que sucede en la prueba cuatro.

Que ningún estudiante saque 1 ya es un logro muy importante. Es posible observar que la línea morada, representada por una equis, parte de la franja horizontal en cero individuos con notas de 1. Se detalla un ascenso prolongado y la campana se hace realmente notoria; prueba de que se ha logrado un avance significativo. El promedio de notas está en 3.5 y la desviación estándar se concentra en un mayor número de estudiantes que obtienen notas altas.


Para evidenciar lo que se ha dicho hasta aquí,  y a guisa de ejemplo, se adjuntan las cuatro pruebas de la estudiante Yulied Vanezza Castañeda, que inició y culminó el proceso sin dejar de asistir a una de las clases impartidas. [1]

Esta estudiante, no es seleccionada al azar. La exposición de sus resultados responden a criterios de avance en el proceso. Se ha encontrado que no sólo ha presentado mejoría en el nivel Pragmático, punto más fortalecido por los practicantes, sino en los demás niveles de comprensión lectora.

Es imperioso destacar que la estudiante en cuestión no mostró, en un inicio, mucho interés por las dinámicas de la clase. No obstante, hay un momento, a la mitad del proceso, en que su participación es notable, su actitud frente a los docentes se hace más cercana y, sin duda, ello se refleja en sus notas y en el testimonio positivo que da en una entrevista personal.   



Conclusión

Es posible afirmar con absoluta certeza  que el proyecto, que intentó abordar textos largos a partir de una metodología no muy ortodoxa en nuestros días, tiene éxito por cuanto se observa claramente una mejoría en las gráficas; la tendencia a mejorar en los números es evidente y su realización a estado firmemente basada en el rigor ético de los practicantes y del estadista que nos ha ayudado en el cifrado de las notas. Por cuanto podemos decir, con orgullo, que no hubo manipulación de datos.

Es probable que se piense que para acceder a un estudiante hoy día hay que recurrir a todo tipo de artimañas y herramientas con el fin de hacer divertido el aprendizaje. Nosotros creemos que en este tiempo es necesaria la utilización de herramientas que faciliten el acceso al conocimiento, puesto que captan con más facilidad la atención del alumno. No obstante, pensamos que hacer un uso excesivo de ellas o centrar una investigación conforme al buen uso de las herramientas tecnológicas o de los distintos medios alternos al lenguaje escrito, pueden distanciar aún más al estudiante de la lectura, que llegaría a concebirla como irrelevante, cuando está rodeado de medios que le ayudan acceder más fácilmente a la información. Menos, aún, si los estudiantes se encuentran en los últimos niveles, donde debería estarse implementando la lectura intensiva.

Es posible, entonces,  acercarse a los estudiantes desde el texto; todo depende de la manera en que se les aborda, de la manera en que se enseña a los estudiantes a ver los actos que pueden parecer  insignificantes a los que no quieren comprender la esencia de las cosas que los rodean. Al menos, podemos decir que a nosotros nos funcionó de esa manera.




Bibliografía

BETTELHEIM, Bruno. Aprender a leer. Barcelona: Editorial Crítica, 1989.

COOPER, David. Cómo mejorar la comprensión lectora. Madrid: Visor Dis, 1999.
Educación en Colombia. (En línea) URL: http://www.ensenaporcolombia. org/que-hacemos/educacion-en-colombia/

Ministerio de Educación. Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje. (en línea) URL: http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-116042. html (actualizado el 12-09-12)

PÉREZ, Abril. Documento del Instituto Colombiano para el  Fomento de la Educación Superior, ICFES de Colombia 2003.

RAJA BENTAOUET, Kattan, et al. La calidad de la educación en Colombia: un análisis y algunas opciones para un programa de política. Washington D.C.: 2008.

T. Colomer y A. Camps. Enseñar a leer, enseñar a comprender. Madrid: Celeste Ediciones, 1990.





[1]RAJA BENTAOUET, Kattan, et al. La calidad de la educación en Colombia: un análisis y algunas opciones
para un programa de política. Washington D.C.: 2008, p. 13
[3] Ministerio de Educación. Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje. (en línea) URL: http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-116042.html (actualizado el 12-09-12)
[4] PÉREZ, Abril. Documento del Instituto Colombiano para el  Fomento de la Educación Superior, ICFES de Colombia (2003, p.37.
[5] T. Colomer y A. Camps. Enseñar a leer, enseñar a comprender. Madrid: Celeste Ediciones, 1990, p. 35
[6] BETTELHEIM, Bruno. Aprender a leer. Barcelona: Editorial Crítica, 1989, p.31.
[7] COOPER, David. Cómo mejorar la comprensión lectora. Madrid: Visor Dis, 1999, p 18.

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